lunes, 5 de agosto de 2013

Como en el recreo de la escuela

Pasa el tiempo, y nos vamos acostumbrando a que la vida quede guardada en pequeños envases de plástico; que la música ya no se rompa con el disco o la cinta y que la comida tenga sabor a lata, pero el recreo de la escuela sigue siendo igual.

Si no me prestaste el lápiz de color que necesité durante la clase de ciencias naturales, no te invito mi tostado, y olvidáte que te salude por un buen rato mientras me junto con los que sí me prestan y pase frente a vos riendo y divirtiéndome a las carcajadas.

Además, parece que ya te olvidaste que te ayudé con la tarea de inglés y que la pasaste muy bien en mi cumple con payasos y pelotero.

Y bueno… no me siento más al lado tuyo y no me importa tu tostado porque tengo galletitas, ¿sabés?
Entonces te elimino de mi Face porque yo solo tengo amigos que son buenos y generosos, y vos ni sabés lo que eso significa.

A mí qué me importa, yo tengo muchos más amigos que vos, y hasta hablo con amigos de Estados Unidos.

Sí, seguro, pero con esos amigos vos no te juntás a tomar tere a la tarde, y ellos ni te registran en su vida, ¿sabés? Decíme cuándo fue la última vez que les viste, ¿¡eh, eh, eh, eeh?!

Calláte si a vos te falsean los que son tus amigos guaú, vos ni sabés lo que dicen de vos, que solo te juntás con los que te dan cosas y nadie quiere que juegues con ellos en educación física.

¿Y vos? Vos no estás en el equipo de volley porque apenas sabés sacar y encima le voy a pedir al profe que te saque porque sos mala compañera.

Sí, pero el profe tiene las fotos donde yo estoy en el equipo… y eso no vas a poder borrar porque todos saben que yo juego y vos recién llegaste acá y nadie sabe quién sos.

Mentira, porque todos saben que yo juego mejor que vos y me van a elegir capitán y yo te voy a sacar o poner suplente, además le voy a decir a la seño de lengua que te saque de mi grupo porque vos no hiciste nada,  porque siempre te sacás notas de arriba.

¡Mentira!, porque yo hice todos los afiches y traje los marcadores y busqué información en internet en mi notebook y vos solo sabés usar Facebook no más o vos te pensás que la profe no sabe.

...

Y tocó el timbre anunciando el fin del recreo. Y sin que se dieran cuenta cuánto tiempo se dedicaron uno a otro, llegó la clase, en la que al final de cuentas hay que hacer lo que dicen los grandes de más arriba.

Y pasó la vida. Y todavía no sabemos si nosotros aprendimos con ella o seguimos peleando en el recreo de la escuela.