sábado, 17 de marzo de 2012

Efecturismo


Nadie puede negar los inmensos beneficios que trae consigo la sola residencia en un destino turístico como Iguazú. Todos, de alguna forma, recibimos su efecto positivo. Sin embargo, también somos afectados inexorablemente por una especie de sedante que tiene aroma a plata fácil.

Quizás la respuesta irónica que un adolescente conocido dio a su madre pueda ayudar a quién se pregunta por qué es tan difícil lograr un verdadero cambio positivo en la atención al turista en destinos como Iguazú, y por qué existe una especie de desprecio a la capacitación en general.

Ante la insistencia de su madre, para que se esforzara más en sus estudios, el jovencito le dijo:

“¿Para qué me voy a matar estudiando, si voy a terminar siendo remisero?”.

Es que, lejos de despreciar la profesión, el estudiante sabía a ciencia cierta y con pruebas contundentes que ser remisero en Iguazú no es para nada despreciable, más cuando se trata de quienes tienen la oportunidad de trabajar vinculados directamente al turismo. Por eso, ante la mirada amenazante de su progenitora, el muchacho no dudó en contar por qué dijo lo que dijo:

“Si trabajo en turismo gano mucho más que cualquiera, y puedo tener la casa que quiero, el auto que quiero, y mantener mi familia, ¿entonces para qué querés que me mate estudiando?”.

Una conclusión muy parecida a la que una vez una persona, mucho mayor que un adolescente, nos dijo a un compañero de trabajo y a mí: “muy lindo todo lo que ustedes saben y lo inteligentes que son, pero yo sin estudios tengo una 4x4, me pagan el alquiler, gano el doble, y salgo todos los fines de semana, y ustedes no”.

Claro que ambos razonamientos corresponden a una edad mental en la que todos cuestionamos la disciplina de los estudios, y están cargados de una apresurada ingenuidad adolescente, y no solamente refiere a la exclusiva profesión de remisero, sino también a la de todas las que sin necesidad de formación académica pueden ejercerse dentro del rubro turístico.

De esta manera, esas conclusiones ofrecen una respuesta categórica a la intriga que es el dolor de cabeza de muchos profesionales, quienes en su esfuerzo por hacer entender que el “turismo” depende casi exclusivamente de la buena atención al visitante, no logran tener eco entre los jóvenes, porque la comisión habla más fuerte.

Además, hace comprender un poco mejor por qué, si es verdad que existe tanto dinero en mano circulando por todos los sectores de Iguazú, es difícil encontrar hermosas casas con espectaculares jardines en barrios organizados, y es más fácil toparse en las calles con alta tecnología en telefonía celular y autos de último modelo.

Esto también explica un poco mejor la existencia de una indiferencia generalizada ante las cuestiones de la comunidad, la ciudad, la participación cultural, y en la educación, en la sana política, en la asistencia social, y en el trabajo en equipo; y el por qué es moneda corriente la crítica desmedida sobre cualquier tema, con fundamentos que rozan la estupidez.

Y aunque es muy tentador buscar responsables, es mejor afrontar el innegable inconveniente del achanchamiento mental que causa “la plata fácil” siendo positivos, mostrando cuál es el beneficio de una capacitación adecuada, aportando un granito de arena desde nuestra función en la sociedad, haciendo creer en proyectos en equipo, trabajando en ellos, y haciendo comprender a los niños –ya es muy tarde para los adultos –que la pregunta es ¿cómo hago para estudiar y ganar más? Y no ¿cómo hago para ganar más y estudiar menos?

viernes, 9 de marzo de 2012

Pily pisó el palito, ahora agarráte


La renuncia de Morel a la presidencia del Concejo no es la separación del Radicalismo de la Renovación local ni nada similar, porque siempre estuvieron apartados, y ellos mismos se encargaron de dejarlo claro, aun cuando se abrazaban para saludarse en los festejos.

Esta dimisión, causada por la ausencia de todos los concejales renovadores en la sesión en la que Morel lideraba la solicitud de un informe al intendente sobre un “hecho de corrupción”, es solo un ejemplo más de un apartamiento muy sabido, y el comienzo del pago de un alto costo político para ambas partes.

El distanciamiento político fue dado a conocer en plena campaña, cuando Morel –el candidato radical con más votos en las filas del Frente para el Cambio –fue muy duro al referirse a quien hoy es intendente, diciendo que después de especular con varias listas “Sánchez entró por la ventana” al frente opositor que se unió para ganar a Filippa.

Luego, ya como concejal de la nueva gestión, reafirmó ese apartamiento cuando repetía, después de halagar algunas cuestiones de esta gestión, que el hecho de formar parte del frente ganador no significa que no va a denunciar lo que le parece mal.

Y por si esto fuera poco, en una entrevista con Lavozdecataratas, Morel sentenció que por los votos logrados solo “Filippa fue el gran ganador”, dejando claro que sin los sufragios aportados por él desde el Radicalismo, el frente de Sánchez no hubiese llegado a la intendencia.

Es decir, después del triunfo del frente sanchista, existió un momento de idilio –casi obligado –entre los renovadores y el radical, principalmente para agradecer a Morel los mil votos que hicieron ganar a Sánchez, pero nunca hubo un amor declarado de ninguna de las partes, principalmente porque, por más que Morel haya coqueteado con la Renovación allá por 2003, él se debe al Radicalismo al cual debe responder desde su banca.

Por esto, ante el dilema acaecido por la denuncia “de un hecho de corrupción” en el seno de la intendencia, hecha por el diputado provincial radical Horacio Spallanzani, quien formó parte también del Frente ganador de Sánchez, Morel tuvo que decidir entre apoyar al frente renovador que hoy administra la municipalidad o al partido que le dio el espacio para llegar a su banca de concejal. Su renuncia a la presidencia del Concejo demostró que prefirió el Radicalismo.

A partir de ahora, comienzan ambas partes a pagar las cuotas de un pagaré político carísimo, que entre sus principales matices tendrá un Concejo diferente, intranquilo, tenso, con un opositor dolido que tomó cuentas que su paso por la presidencia no era de gusto total para sus pares y principalmente para el grupo justicialista de la renovación local, liderado por Harry Foos, desde donde un funcionario habría cometido “el error” de entregar recibos de pagos no oficiales.

Además, se probarán las lealtades políticas de cada uno, como la del renovador Luís “Toto” Sánchez, quien hasta hace muy poco secundó a Morel en cada movimiento, pero fue uno de los ausentes en la sesión que hizo renunciar al radical.

Por otra parte, la presidencia del cuerpo será ocupada por quien Lavozdecataratas anunció que así sería, Lucio Schereiner, por ser quien se declaró renovador antes de las elecciones, saliendo del Radicalismo para ponerse al lado de Sánchez, y por ser quien garantizará que el ejecutivo no tenga que dar muchas explicaciones, y si las tiene que dar, será un poco más fácil.