lunes, 12 de octubre de 2009

La famosa cola de paja




¡Qué terrible! Yo nunca dije ni diría algo así. Nunca insulté a nadie ni hablé sin saber del caso, y mucho menos en público. Jamás puse en duda la integridad y la buena imagen de algún vecino ni de alguna autoridad.
Es más, puedo asegurarles que mi familia se destaca en este pueblo por no difamar ni acusar a nadie, ¿leyeron bien?, a nadie, porque hemos aprendido que todos somos seres humanos, sí todos, sin excepción: mi familiar, mi amigo, mi enemigo, mi vecino, el intendente y el gobernador, todos, y todos tenemos familias y sentimientos, y tenemos que responder ante ellos las acusaciones de las que nos hacen cargo.
Hay que repudiar este tipo de sinsentido. Yo jamás me senté a hablar del que vive al lado ni dije nada en contra de mi suegra, ni mis colegas. No, no, no, eso es muy, pero malo, y totalmente inaceptable. Y, como dije anteriormente, menos que menos decirlo en público o por una radio. ¡Qué barbaridad!
¿A quién se le ocurriría, por ejemplo, ocupar una radio para defenestrar a una concejal, hasta el punto que tenga que llamar su hija adolescente para taparle la boca al que hablaba diciéndole que lo que dice es mentira y que hablaba sin pruebas, y que estaban haciendo mal a toda la familia?, ¿o inventar información para crear confusión o alentar a la protesta, u ocupar un programa entero para poner en duda la integridad de un funcionario público? No, no, a nadie, ¡cómo puede ser! Acá se respeta la información, y no se dice nada, de nada, sin pruebas, es más nunca escuché por ninguna radio a algún director de alguna cámara, por ejemplo, llamar para desmentir alguna información errónea sobre su gestión y un evento, porque primero se corroboran los datos fehacientemente para después decirlo. ¡Eso es ser un comunicador social!, ¡eso es chequear fuentes para no inventar confundiendo a la comunidad, por complejo de inferioridad, o por no estar invitados!
¡Esos son los ejemplos a seguir por todos y por los chicos que hoy nos escuchan, y a quienes algunos después critican!
¿A quién siquiera se le pasa por la cabeza decir algo para hacer dudar sobre alguien? ¡No, no! El que hace eso no tiene perdón de Dios. ¡Por favor! Yo nunca haría eso. Yo ni siquiera hablo de mi vecina, cuando tomo mate en el patio de casa, porque ella es una persona como yo, con imagen y con familia.
Por eso me encantan todas las radios locales que siguen con mucha profesionalidad su trabajo, y exigen que el que sale al aire a dar su opinión se identifique totalmente y diga donde vive, para que se haga cargo de lo que dice. ¡Eso es profesionalismo!, ¡eso es dar ejemplo de responsabilidad, y con hechos, no con palabras!
Además, me agrada y me complace mucho el ejemplo de nuestras autoridades que nunca acusan ni utilizan epítetos para referirse a sus pares de otros partidos, o para llamar al intendente o al gobernador de bruto, ladrón, corrupto, malviviente, estafador, y mucho menos llamar a una radio para decirlo. ¡No, señores! Eso no ocurre acá en Iguazú.
Yo soy un orgulloso vecino de esta ciudad, en donde reina el ejemplo de la verdad y la sinceridad, en cualquiera de los ámbitos, porque entendemos a cabalidad, por nuestra óptima preparación académica que, al fin y al cabo, somos todos seres humanos cualquiera sea nuestra profesión y donde quiera que estemos.

3 comentarios:

ni es che dijo...

basta de ironia, quiero al tacuara pulenta, x lo menos una y una. igual siempre me rio pa´no yorar. mundo jodido este menos mal que no naci 50 años antes o 50 años despues...menos mal en serio.

Unknown dijo...

Es interesante tu opinion; penosamente, bajo el slogan- "Iguazu, es chico y aca todos saben de todos"- se recurre al farandulismo mediocre, con la gravedad, que se involucra a familias inocentes, porque detras de cualquier persona, hay una familia, que se ve envuelta en un escandalo y, obviamente, herida por tal situación.Se manejan ciertos códigos, es decir, algunos se manejan "sin códigos", y es por esto, que querer recurrir a la moral y a la ética es bastante dificil por no decir imposible.Hay muchas cosas que estan mal en esta ciudad, pero por esta senda, nada va a cambiar, habría que replantearse muchas cosas, porque Iguazú, es la gran vidriera, por donde todo el mundo, visualiza lo que es la provincia. Entonces la pregunta que me hago ¿Vamos a lograr algo de esta forma?, tristemente, opino que no.
Ahora bien, hagamos un replanteo, comencemos a fomentar; vivir en una ciudad donde se respeten las normas de convivencia, donde se inculquen valores morales y éticos, sobre todo, a los más jóvenes, y ahí si, la ciudad va a mejorar, porque automáticamente va a ir segregando, a todas aquellas personas que no busquen lo mejor para la ¡CIUDAD!(no para el beneficio propio)es la única fórmula a la que hay que recurrir: trabajo, seriedad y compromiso de todos, sin importar el nivel socio-economico

Unknown dijo...

Ahhhh, conque eres del club de los "Irónicos Compulsivos"... ¡¡pues estamos en la misma sintonía entonces, jaja.
Nos encanta mezclar una dosis de humor, con otro tanto de ironía y una pizca de arrojo y simpatía. Nosotros también hacemos radio.
Te dejamos saludos, nos encantó tu blog.