miércoles, 6 de abril de 2011

No more sweet talk


Este con aquel, aquel con otros, todos juntos contra uno, uno culpa a todos, todos contra todos. Los que nunca aparecieron, ahora aparecen; los que siempre aparecieron, dieron cuenta de su interés por aparecer; los que jamás se vieron, hoy están unidos.

Lo hacemos por el bien del pueblo; queremos una ciudad mejor; entre todos podemos cambiar; soy un soldado del partido; soy un trabajador para aportar a la mejora; no importa bajo qué bandera.

Can’t take your slogans no more!

Las calles encuentran las mismas pancartas en los mismos lugares, y más, con las mismas frases que al parecer existen sin la fortuna del ingenio, y las sorpresas que se esfuerzan por ser inéditas son las mismas viejas promesas maquilladas para una fiesta que nunca llega.

Wipe out the paintings of slogans all over the streets! Confusing the people…

Veo las mismas protestas que vio mi padre y escuchaba mi abuelo, hace años. Disturbios para un mejor sueldo y por persecución laboral que terminan siendo un apriete para negociar dinero personal; titulares que antes no aparecían ahora aparecen interesados en cambiar el país y luchar por la libre expresión, como si de verdad les interesara que todos pudiéramos decir lo que se quisiésemos sin que nos afecte de alguna manera.

I see borders and barriers, segregation, demonstration, and riots…

Basta de endulzar palabras con bocas sabidamente amargas, insultando nuestra inteligencia, como si las cicatrices no tuviesen memoria de tiempos en los que escuchábamos lo mismo, ilusionándonos con sueños de mundos nuevos que terminaron siendo pesadillas de calles remendadas y casas baratas.

No more sweet talk from a pulpit! No more sweet talk from a culprit!

Digámoslo con todas las venas infladas: estamos siendo dirigidos por un grupo de un gran jardín de infantes que elegimos nosotros, y dedica su tiempo a culparse de errores, y se investigan, como grandes señores inmaculados, que jamás pecaron, como si sus grandilocuentes titulares pueden torcer nuestros ojos de debajo de la mesa en donde se saludan con dinero nuestro.

No more sweet talk from the hypocrites!

Cuándo vamos a buscar un cambio aunque se prefiera lo mismo, con prejuicios y descrédito del amor a la vida. Qué vale tanto que ni siquiera se compare ni se busque la oportunidad de la palabra respeto. Cuándo saltará la sangre hirviendo cansada porque busca el aire de ser libre de verdad.

Oh, when will we be free!! No more sweet talk from the culprit, no more sweet talk from the hypocrites!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hugo, maestro, excelente, impresionante, impecable con un estilo que se añora tanto aca en nuestro pueblo, que sigue escuchando y leyendo a los mismos mediocres de siempre. Hoy me acorde de vos en la voz... por el tema de la bandera de Iguazú, menos mal que estan uds y La Voz jeje Un abrazote. Claudia

Anónimo dijo...

Hola Huguito
Lo mismo de siempre, me gusta lo que escribis , es el pensar del pueblo pero no tenemos ese genio interior para decir con la calidad que te tocó a ti

Anónimo dijo...

Coincido con Claudia y la otra persona que escribio, muy buen nivel... despues de ver todo el resto en los medios de aca, la verdad te mereces un reconocimiento mejor al menos... Excelente. Un abrazo. José

Anónimo dijo...

Me gusta como escribe y la manera que dice las cosas, señor Lopez y es bueno porque algunos aca se quieren hacer los que hablan bien y escriben bien pero la verdad de todo lo que dicen no llegan a nada, esta bueno esto. Marce

Anónimo dijo...

Impresionante! Muy bueno!
Gabriel